El lobo


                                                                             EL LOBO

Los lobos nacen a finales de invierno o a principios de primavera en  la madriguera abierta en el suelo por la madre para dar luz a su camada. Así que ésta ha nacido, la loba lo libera de la placenta, corta el cordón umbilical con los incisivos y lame a los cachorros para limpiarlos de líquidos amnióticos.
El crecimiento es muy rápido y, a las pocas semanas, los pequeños hacen sus primeras apariciones a la entrada de la madriguera, bajo la vigilante mirada de sus progenitores. Su mundo es todavía muy limitado: se reduce a la madriguera y a unos pocos metros alrededor.  Pero a medida que van creciendo, se vuelven más y más emprendedores y se lanzan a explorar todo aquello que les llama la atención. Pasan el tiempo jugando y peleándose entre sí o con  una "víctima", durmiendo y comiendo. Con todo, comienzan ya a alimentarse de carne, regurgitada por sus progenitores cuando ellos se la solicitan golpeándoles con el morro las comisuras de la boca. Durante este período, los cachorros parecen constituir el foco de atención y el eje de toda la actividad de la manada. Al final del verano, los lobeznos han alcanzado casi las dimensiones de los adultos, su dentadura de leche ha sido sustituida por la definitiva y sus músculos, ejercitados con el juego y las luchas sostenidas con sus compañeros, se han hecho fuertes y resistentes: ahora sus estructura les permite acompañar a los adultos en la caza. Siguen  a la manada cuando busca el alimento, primero observan las técnicas empleadas por los adultos y después participando en la persecución de las presas, perfeccionándose en los estadios finales de la captura hasta que, después de cierto tiempo de aprendizaje, adoptan los métodos de la caza y los hábitos de las presas. Pese a ser ya unos lobos grandes y casi autónomos, a menudo siguen siendo tratados como cachorros por los adultos, entre cuya jerarquía sólo se insertan al alcanzar la madurez sexual. Antes de este período, rara vez son atacados por los demás miembros de la manada, lo cual no significa que no deban respetar las leyes, sino simplemente que , cuando los mayores los reprenden, los mordiscos son muy atenuados y no dejan herida, pese a lo cual  ellos adoptan una actitud infantil que desarma toda agresividad. A veces, cuando los aferran con las fauces por la piel del cuello y los sacuden, se quedan encogidos y con el rabo entre piernas, como cuando , de pequeños, la madre los llevaba de un lado a otro y ellos trataban de no entorpecer sus movimientos. Entre los lobos, la partida de caza está precedida por un ceremonial a través del cual los individuos, saludándose, lamiéndose  e incitándose mutuamente al juego, van excitándose recíprocamente.
La sociabilidad, elemento fundamental en la vida de los lobos, no sólo  se pone de manifiesto en la educación de la prole  y en la caza, sino en otras muchas ocasiones como, por ejemplo, en la formación de estrechos vínculos de amistad entre algunos individuos, que los impulsa a largas efusiones después de un  período de apartamiento. Tampoco faltan las formas de comportamiento auténticamente altruista, como cuando alimentan a los individuos enfermos  o heridos. La caza es a veces para los lobos un trabajo sumamente duro, que los lleva a recorrer decenas y decenas de kilómetros. En invierno, cuando se hunden en la nieve, para ahorrar unas energías preciosas, caminan en fila india y los que siguen  al primero colocan los pies exactamente en las huellas que dejan sus pisadas, después van alternándose  para ocupar el puesto del primero. Otra manifestación de socialidad puede verse en el aullido que profieren para llamarse y con el que logran mantenerse en contacto incluso a considerables distancias.

  En los dibujos por la posición de la cola se pueden entender los sentimientos que abriga el lobo:

  • A)  ansiedad
  • B)  estadio  intermedio entre amenaza y defensa
  • C)  dominio con agitación de la cola
  • D)  confianza en sí mismo
  • E)  sumisión          

             FUENTE:  Fauna mundial