El lobo marginado




Un día yo, un lobo llamado Agustín, dejé al resto de los de mi raza porque era distinto a los demás y quería buscar lo que me gustaba, quería ver mundo.
Empecé mi viaje y recorrí:pueblos, ciudades, países, continentes y muchos trabajos pero encontré el trabajo que me gustaba       ¡Cocinero!
 Me costó porque tenía que esconderme para que nadie me viera, pero al final me acostumbré.

Y  resulta que era buen cocinero, sobre todo en carne claro.

Y este es el final de esta humilde historia y este narrador se despide.