La navidad trágica de los lobos.

El día de navidad, en Alaska los lobatos se lo estaban pasando muy bien jugando con los regalos que habían recibido. Hasta que llegó un lobo desconocido. Y le dijo:
-Hola,  me llamo Lobatus Maludorus, pero podéis llamarme Lobus.
-A qué vienes aquí, Lobus?
-Vengo a mudarme para aquí, porque en mi pueblo lo estamos pasando muy mal. Soy el único superviviente.
-Pero, ¿qué le pasó al pueblo?
-Bueno, hubo un tsunami muy grande y arrasó con todo, probablemente no queda ni un lobo.
-Pobre, lo debes estar pasando muy mal.
-No puedo ni hablar de ello.

 Lobus se quedó en en Alaska, pero un día vino otro lobo.

-Hola, Lobus, sé que estás ahí.
-¿Quién eres tú, y a qué vienes aquí?
-Seguramente te acuerdas de mí, me llamo Lobis.
-¡Qué, eres tú! Pensaba que estabas muerto y desintegrado.
-Pues, no, veréis; primero me empujó el tsunami e intenté salir de la ola pero, no podía porque si no me golpeaba contra una roca, salté y de repente estaba en tierra; no sé que pasó. Ahora estoy aquí con muchas heridas infectadas.
-Bueno, te puedes quedar aquí.
-Muchas gracias.
-Pero, solo una condición, no puedes traer a nadie.
- Casi no me fío de ti así que olvídate.
-Grrr, me da igual os mataré a ti y a tu familia nueva, ja, ja, ja.
-Te vas a enterar, estarás en el calabozo una semana y así piensas lo que acabas de decir.
-Antes te muerdo y me voy al infierno, por hacerlo.
Y empezaron a pelear, y pelearon y pelearon, y cuando acabaron, todos estaban muertos, no se dieron cuenta, pero ya había pasado la tercera guerra mundial lobuna, mientras una bomba explotaba esos dos, estaban refugiados(pero peleando), en una cueva, y al final en Alaska solo quedó Lobus, pero luego apareció una loba y tuvieron crías hasta que volvió a haber lobos en Alaska.

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