En las aguas del océano Atlántico, cercanas al
archipiélago de las Islas Afortunadas se cobija el platafín. Aunque vive
toda su vida en la mar salada, el platafín no es un pez, sino un
mamífero. Su piel, verde limón al nacer, va cambiando de color con los
años, hasta alcanzar el amarillo canario en su madurez. El platafín es
un animal muy difícil de ver,que huye de los barcos de pesca como de la
peste. Un sistema propio de ondas concéntricas lo hace indetectable a
los radares humanos. En raras ocasiones, cuando pierde el rumbo y se
confunde, puede ser avistado desde la costa.
Nadie hasta ahora lo ha contado, pero se sabe que en las noches muy oscuras, los platafines se acercan a las pateras y cayucos provenientes de África, y los guían hasta las playas de las islas. Después se sumergen entre las aguas dejando tras de sí un aroma a vainilla salada.
Nadie hasta ahora lo ha contado, pero se sabe que en las noches muy oscuras, los platafines se acercan a las pateras y cayucos provenientes de África, y los guían hasta las playas de las islas. Después se sumergen entre las aguas dejando tras de sí un aroma a vainilla salada.
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