Yo me llamo Ralph


Hola a quien me esté escuchando, para empezar, yo me llamo Ralph, yo soy en perro normal, mis días perrunos son normales, pero si os gusta espiar la vida de un simple perro...bueno, a lo vuestro, os contaré cómo son mis días:

Normalmente me levanto a buena mañana, y voy a pasear con mi amo, después me da de comer y de beber, a la tarde, casi todos los días, juego al frisbee, me vuelven a pasear y de comer, después me duermo, y otro día a volver a empezar.

Hubo un día en el que por accidente me llevaron a la perrera, no les guardo rencor, pero ese sitio no es muy bonito...
Esos son los días perrunos normales, no como los que veis por la tele, así que si alguno de los que estáis leyendo esto tiene un perro ya estáis dejando el ordenador y llevando a pasear a su mascota, ya sea un perro, un cocodrilo, una nutria o un ornitorrinco...

Ahora os contaré la verdadera historia de la perrera:

Era un día, pues, como todos, yo salí por la noche para dar un paseo nocturno, siempre daba una vuelta a la manzana, pero ese día me equivoque de camino y entre en la ciudad, allí la gente era más rara y cundo iba a dar media vuelta y salir de ahí a cuatro patas, unos hombres con redes me atraparon y me desmayé, cuando desperté estaba en un sitio feo, pero feo con un montón de perros.
Yo con el rabo entre las piernas, esperaba un milagro y con suerte digna de subir a youtube apareció mi dueño que les iba a decir a los de la perrera que le ayudaran a buscar a un perro de raza husky siberiano marrón y cuando me vio vino corriendo, los de la perrera se habían equivocado porque el collar se había destrozado y solo se veía un trozo, pero mi dueño me reconoció al momento y me llevo.
Después de una aventura horrible, de nuevo a casa, porque dueños verdaderos, solo hay uno.

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