Dos niñas llamadas Ainhoa y Paula caminaban por la biblioteca y se encontraron:
A: Hola, Paula.
P: Hola, Ainhoa, que haces tú por aquí?
A: Estaba buscando un libro para estudiar.
P: ¡Que casualidad, yo también!
A: Yo ya di muchas vueltas por los pasillos pero no lo encontré.
P: Porque no le preguntamos a Ana, la bibliotecaria.
A: ¿Esa que es altísima?
P: Sí, esa.
Así que las dos niñas fueron a preguntarle a Ana por el libro, pero Ana les dijo que ella no sabía donde estaban esos libros.
A: Pues tendremos que ir a junto de Sara.
P: Sara, es la nueva bibliotecaria y no sabe donde están los libros.
A: Pues, tendremos que preguntarle a la última bibliotecaria Laura.
Las dos niñas se fueron a junto de Laura y por fin le dio la respuesta. Estaba en el mostrador porque alguien lo había devuelto hace poco tiempo.
A: Por fin tenemos el libro.
P: si, bueno yo me voy para mi casa a estudiar.
A:¡ Hasta mañana, Paula!
P: ¡Hasta mañana, Ainhoa!